Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 3, 7-13

7 Apolonio en conversación con el rey le habló de las riquezas de que
había tenido noticia y entonces el rey designó a Heliodoro, el encargado de
sus negocios, y le envió con la orden de realizar la trasferencia
de las
mencionadas riquezas.

8 Enseguida Heliodoro emprendía el viaje con el pretexto de
inspeccionar las ciudades de Celesiria y Fenicia, pero en realidad
para
ejecutar el proyecto del rey.

9 Llegado a Jerusalén y amistosamente acogido por el sumo sacerdote
y por la ciudad, expuso el hecho de la denuncia e hizo saber el motivo de
su presencia; preguntó si las cosas eran realmente así.

10 Manifestó el sumo sacerdote que eran depósitos de viudas y
huérfanos,

11 que una parte pertenecía a Hicarno, hijo de Tobías, personaje de
muy alta posición y, contra lo que había calumniado el impío Simón, que el
total era de cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro;

12 que de ningún modo se podía perjudicar a los que tenían puesta su
confianza en la santidad del Lugar, y en la majestad inviolable de
aquel
Templo venerado en todo el mundo.

13 Pero Heliodoro, en virtud de las órdenes del rey, mantenía de
forma terminante que los bienes debían pasar al tesoro real.